lunes, 16 de enero de 2012

"Mis ideales para ser un buen docente”

La Acción Docente y su efectividad.
Ser un docente efectivo, es el que siente vocación por la misión de formar personas, sus metas son prioritariamente formativas, sin desconocer logros académicos. Es capaz de crear un clima de trabajo tal que de cabida a la expresión personal del alumno, en un ambiente afectivo y cálido, pero exigente. Entre los rasgos de un buen profesor se destaca:
a)            Su vocación de educador,
b)        Entusiasmo al enseñar su asignatura.
c)            Motivación.
d)            Objetividad etc.



 El profesor con vocación da prioridad a los aspectos formativos en su tarea educativa y proyecta altas expectativas respecto a la capacidad de los logros de sus alumnos. En segundo lugar, se advierten rasgos personales, tales como ser acogedor, cercano, como llegado al mundo de los alumnos, pero al mismo tiempo estricto y exigente con ellos. Los profesores efectivos son consecuentes con las normas planteadas, logrando así la formación de hábitos y actitudes de estudio en un clima de orden, trabajo y respeto mutuo. Otros aspectos personales que merecen ser consignados son: el sentido del humor, la autenticidad, la responsabilidad, el ser justos y realistas y ser personas que se imponen por presencia. En tercer lugar, aparece como rasgo relevante, el poseer un dominio tal de la asignatura que le permita establecer relaciones e integraciones dentro de su disciplina y con disciplinas afines, realizar divisiones o parcelaciones en sub- unidades o pequeños conjuntos de información y establecer relaciones entre el contenido y la realidad o vida cotidiana de los alumnos. También debe proponer lograr, mediante su asignatura metas de alto nivel con sus alumnos, preparándolos para la vida futura propiciando el desarrollo del pensamiento, la formación valórica, el estudio permanente, como también la adquisición de conocimientos relevantes el desarrollo de habilidades intelectuales y el logro de habilidades instrumentales básicas. En este contexto la preocupación principal es la selección de estrategias que permiten conducir el proceso de aprendizaje en forma exitosa. El desarrollo de las mismas implica estimular la motivación de los alumnos, acercando la asignatura a su mundo, a la vida real; conducir actividades que posibilitan una participación consciente activa del alumno que estimulen y desafíen su capacidad intelectual. Para esto se apoya en medios de enseñanza adecuados y variados. 

Como persona, profesionista y educadora.


Para poder ser un buen futuro docente, primero debo tener claridad y profundidad en mis conocimientos profesionales, distinguiendo un pensamiento claro y una expresión correcta.
A la vez poseer el instrumento conceptual y las habilidades mentales que, conforme a mis actitudes personales para ejercer mi docencia en un alto nivel. También debo mantener en contacto continuo con el estudio y la observación sistemática de la realidad, y sus trabajos de búsqueda e investigación se caracterizan por la objetividad y la serenidad en los planteamientos y las soluciones. 


Poseer una actitud interdisciplinaria y de diálogo, siempre estar abierta al cultivo de otras áreas de conocimientos y de valores, con el fin de conseguir perspectivas y soluciones más integradoras y realistas. Por tener una formación humanística, poseer interés hacia la persona y todo lo que está relacionado con el desarrollo de ésta.

El valor de la crítica, se caracteriza por el respeto en las críticas que realice y la sólida fundamentación de ellas, así como por la capacidad de aprender de la crítica de los demás. Me gustaría ser un profesionista animado en la actividad de deseo al prestar un excelente servicio profesional, académico y humano al establecimiento, a la comunidad en que vive y a mi país.

El proceso de formación personal humanista.

Debo tener conciencia de mi dignidad como persona; hacia los estudiantes y demás personas; respetuosa de esa misma dignidad en ellos, y solidaria en todo problema que me afecte.A la vez debo mantener adecuadas relaciones interpersonales. Poder comunicarme dialogar, comprender, intimar, servir y dirigir con los estudiantes y demás personas. Ser flexible, dejar de lado el dogmatismo. También tendría que ejercer una actitud de adhesión hacia los valores, asimilado el valor de la libertad, la justicia, el servicio, la verdad, la bondad, y la belleza. Como profesor y educador estaré orientada a promoverlos.

“El profesor no solamente tiene y desarrolla cualidades y habilidades personales y técnicas, sino que también las ejerce con honestidad y entusiasmo de acuerdo con el tipo de trabajo que desempeña: docente, asesor o investigador. En cualquiera de estas funciones su principal propósito es el aprendizaje de los alumnos, asimismo procura explicitar en forma cada vez más clara y operativa su postura personal en relación con la filosofía educativa”.


Como docente debo elaborar programas académicos con objetivos realistas, adecuados al objeto de conocimiento, a las necesidades educativas de mis alumnos. Diseñar y organizar las experiencias de aprendizaje utilizando el método más adecuado. Fomentar siempre un ambiente de motivación intrínseca, participación del estudiante y aprendizaje significativo, en conjunción con la metodología del trabajo intelectual y la excelencia académica.
Como educadora diferencial, debo adaptar mis actividades docentes a las características y necesidades educativas especiales concretas de los alumnos, seguir el ritmo de trabajo propio de ellos, sin descuido del nivel académico. A la vez establecer un sistema de retroalimentación justa y oportuna que, al mismo tiempo que verifica el logro de los objetivos propuestos fomentando la autoevaluación y coevaluación, enriqueciendo el desarrollo personal en interacción dinámica con mi labor pedagógica.





Catherim Araya Vergara
Educación Diferencial 2009

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